Cartografías lectoras

Concepto

Cartografías lectoras designa un conjunto de mapas en los que se localizan aquellos puntos en los que se produce un evento relacionado con la lectura, pero, más allá de esa localización puramente geográfica de lugares concretos, se sigue el concepto de corografía, es decir, entender el espacio no como mero topos, sino como un lugar de experiencias compartidas, de comunidad cultural, etc. Para la realización de los mapas se utiliza un programa específico que permite acceder a través de Internet a toda la información registrada en los mapas, por medio de una metodología colaborativa.

En 2006 se presenta un proyecto creado en colaboración entre Google, LitCam y el Institute for Lifelong Learning de la Unesco, en el que se proporcionan «mapas de alfabetización» con información de asociaciones, instituciones, etc., que ofrecen materiales diversos para el fomento de la lectura y la educación. En 2007, el SESC (Servicio Social do Comércio) del área de Consolaçäo en Säo Paulo promueve «mapear» todo tipo de actuaciones literarias que se producen en la ciudad: barrios, calles, plazas, todas las relaciones entre las diversas comunidades y la literatura, que se registrarían en una «Cartografía web literaria». En 2008 se crea un proyecto en el que se realizan mapas participativos donde se combinan los recursos de los mapas de Google maps con la información de Wikipedia, pero restringiéndolo a un espacio muy local, Wikimaps. También en 2008, el proyecto europeo Youmap se centra en la etnografía y trata de implicar a los jóvenes en una cartografía cultural de sus entornos más cercanos. En 2009-2010, la Asociación Española de Lectura y Escritura (AELE) promueve la realización de una Cartografía Lectora para recoger los datos sobre «los referentes en lectura y escritura a nivel local, y establecer mecanismos de participación en los mismos», realizándose la cartografía de la ciudad de Badajoz. Desde 2010 se lleva a cabo un proyecto que abarca a todas las universidades públicas de Andalucía: cartografías lectoras de las universidades públicas andaluzas (dentro del Proyecto Atalaya), en el que se desarrolla una investigación promovida en 2009 por la Red Internacional de Universidades Lectoras. En este caso, la corografía se ajusta a cada una de las universidades y el entorno urbano sobre el que interactúa la misma universidad como institución o los miembros de ella a distintos niveles.

 

Análisis

Fruto también de un trabajo colaborativo, las cartografías lectoras se ven ahora como una herramienta más valiosa: incorporan distintos buscadores que discriminan los elementos por grandes categorías (colores) o por elementos muy concretos (iconos). Ambas búsquedas pueden combinarse, o bien cabe acudir a un listado ordenado alfabéticamente de todos los elementos recogidos en la cartografía. Los mapas atractivos, con un formato muy familiar para los usuarios de Internet, aseguran que esta herramienta puede ser de acceso universal a todos aquellos interesados en cualquier aspecto relacionado con la lectura y la escritura.

Se pretende cubrir el espectro de los datos recogidos, en el que se trata de mostrar, además de los elementos fácilmente reconocibles, aquellos que implican nuevos alfabetismos; las investigaciones sobre lectura y los grupos que las llevan a cabo; las prácticas no académicas... y, sobre todo, intenta no presentar los elementos como islados y estáticos, sino mostrar las relaciones que hay entre unos y otros, así como aportar enlaces que permitan un rastreo que complete la información concisa de la entrada que aparece al pulsar en los iconos del mapa; entrada que, por lo general, muestra una sucinta información en forma de texto, ilustrada con alguna fotografía, vídeo y enlace hacia una página web específica. Se trata, en definitiva, de hacer visible lo invisible y que sea compartido por todos aquellos que participan en el mismo espacio pero, también de manera universal, por todos los que puedan estar interesados en conocer e intercambiar información sobre la lectura y la escritura.

 

Implicaciones

El fácil acceso a los datos y la variedad, riqueza y novedad de estos proporcionan claves para la mejora de la docencia, orientan en actividades de promoción de la lectura y extensión universitaria, facilitan el flujo de conocimientos entre grupos de investigación, jóvenes con las mismas inquietudes: prácticas de lectura 2.0, cursos, presentaciones, bibliocafés, etc. Además, facilitan información de interés para consejerías de juventud, centros educativos, ONG..., así como para empresas privadas: editoriales, librerías, empresas de ocio y formación.

 

Referencias

Campos F.-Fígares, M. y Martos Núñez, E. (coords.) (2013), Cartografías lectoras y otros estudios de lectura, Barcelona: Marcial

Martos García, A. (2010), «Las prácticas de lectura/escritura y los enfoques etnográfico y geográfico», junio, 2010,http://www.readperiodicals.com/201001/2180982081.html .

 

Fecha de ultima modificación: 2014-02-05